Permite que el cuerpo y la mente estén juntos totalmente, pero recuerda que debes convertirte en testigo. Aléjate de ellos, suavemente, despacio, por la puerta trasera, sin lucha, sin conflicto”. Osho
Esta meditación activa se basa en técnicas sufís, desarrolladas y ampliadas posteriormente por Osho. Al utilizar la respiración y una serie de movimientos coordinados seguidos por el girar, tu energía se centra en el hara, el “centro de la energía vital” ubicado debajo del ombligo. Desde ahí puedes observar la mente y tener una experiencia de lo que es la presencia y la totalidad; el cuerpo se mueve en todas las direcciones, el centro no se mueve.