¿SABÍAS QUE NO DEBES MOJAR NUNCA TUS ANGELITAS?

¿Sabes cómo cuidar la sutil y adorable ANGELITA?

NO la sumerjas nunca en AGUA. El “popular” método de limpieza en agua y sal no va bien con ella. ¿Por qué?
La Angelita es una variedad de Anhidrita de color celeste cuya composición es CaSO4. Cuando está en contacto con el Agua, incorpora el H2O en su estructura y se convierte en YESO, sí, como lo oyes, Yeso, cuya composición es: CaSO4·2H2O. Y al hacerlo su superficie se vuelve más pálida y blanca.
NO la mezcles en bolsas con minerales de dureza más alta. La Angelita tiene una dureza de entre 3 y 3,5 en la escala de Mohs lo que quiere decir que si la pones junto a puntas de cuarzo, por ejemplo, se puede rayar.

Es decir, la Angelita nos expresa que su energía es gentil y delicada y debemos darle los cuidados adecuados. Gracias a esa sutileza es ideal para trabajar en planos angelicales y conectar con seres de luz de alta vibración, pero ojo, siempre debería hacerse con una adecuada protección y enraizamiento previo.

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