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ESTRÉS, TRAUMA Y ALTERACIONES OLFATIVAS. Recupera la Salud y Bienestar con las herramientas de AROMAYOGA® HY

SALUD Y BIENESTAR, EL TALÓN DE AQUILES DEL SIGLO XXI

En las últimas décadas, la sociedad ha avanzado mucho en tecnología y comunicación. La inteligencia Artificial está cambiando nuestro presente y modo de vida tan rápidamente que pondrá a prueba la capacidad adaptativa del ser humano. ¿Realmente estamos listos para todos los cambios que llevamos viviendo y viviremos en las próximas décadas? ¿Está nuestro sistema nervioso preparado? El avance tecnológico, ha supuesto un paso hacia delante en la comodidad de los seres humanos, sin embargo, la sensación de “Bienestar” generalizada ha caído considerablemente en todo el Mundo. El Estrés, la Ansiedad, la Depresión, la Angustia, etc. han incrementado en los últimos años. Las nuevas tecnologías, la crisis económica, la pérdida de valores, el cambio climático, etc. son sólo algunos detonantes de una “sociedad cada vez más enferma”, que no tiene tiempo para descansar en un mundo que va, cada vez más deprisa.

NEUROPLASTICIDAD, LA ESPERANZA ADAPTATIVA

La Neuroplasticidad, término utilizado por primera vez en 1948 por Jerzy Konorski, ha cobrado importancia en los últimos años. Designa la capacidad que tiene nuestro sistema nervioso de cambiar su reactividad ante un estímulo o, dicho de otro modo, la capacidad innata que tienen nuestras neuronas de “aprender” y cambiar sus conexiones. Es decir, somos capaces de recuperarnos, reestructurarnos y adaptarnos a nuevas situaciones y con ello modificar la forma en la que nos comportamos, pensamos e incluso recordamos. Este descubrimiento permite la modificación de respuestas psico-somáticas y comportamientos dando esperanza a personas con Trauma, TEPT, Autismo, TDAH, Adicciones, Depresión, Comportamientos obsesivo-compulsivos, Accidente Cerebrovascular, etc.

Esta característica innata de nuestro sistema nervioso es lo que nos permite evolucionar como especie y adaptarnos. Como ser humano, tienes la posibilidad de establecer nuevos circuitos neuronales para tener respuestas diferentes. Sólo hay que proponerse cambiar y entrenarse en la dirección correcta con las herramientas adecuadas y no anclarse en la frase “soy así y así seguiré”.

¿QUÉ TIENEN EN COMÚN EL ESTRÉS, EL TRAUMA Y LA ALTERACIÓN OLFATORIA?

Las técnicas que propone AromaYoga son diseñadas y creadas especialmente para personas que padezcan desequilibrio emocional y mental ocasionado por estrés, trauma o algún tipo de alteración olfatoria. A priori pueden parecer términos que no tengan vínculo pero no es así. El estrés y el trauma están íntimamente relacionados. Cualquier Trauma es una respuesta adaptativa al estrés. El problema fue que no se volvió al equilibrio tras ella. El trauma queda “encapsulado” en forma de memoria psico-somática produciendo situaciones que la persona percibe como estresantes cuando el detonante actúa a modo de recordatorio de la situación inicial. Tanto el estrés como el trauma pueden alterar el olfato ya sea producir una pérdida olfatoria o una alteración de la percepción. Así mismo, la alteración en la capacidad de percibir los aromas que nos rodean conlleva una importante afectación emocional y grado de estrés. La persona se siente más vulnerable con tendencia a síntomas depresivos (Croy y Hummel 2017; Kohli et. al. 2016) y afectación en sus interacciones sociales (Blomkvist y Hofer 2021).

Veamos cada una de estas afectaciones por separado para ver de qué modo AromaYoga puede ayudar.

ESTRÉS, DATOS ESTADÍSTICOS

La salud mental y emocional, ha empeorado a nivel mundial en los últimos años, especialmente desde la pandemia. Según un estudio* España se situaba, en 2022, como el quinto país con los mayores niveles de estrés de toda la Unión Europea, incluyendo a Reino Unido.

¿Qué es exactamente el estrés? El estrés es la reacción psíquica y fisiológica del organismo cuando percibe que hay un peligro. Esta reacción es saludable y tiene su función dentro de un organismo equilibrado. El problema radica, cuando la reacción fisiológica que produce cambios en los sistemas circulatorio, digestivo, musculo-esqueletal, endocrino, etc. se mantiene en el tiempo y no desaparece a pesar de que el “estímulo” haya desaparecido. A esté ultimo tipo de estrés “negativo” se le denomina “distrés” y sus consecuencias son “catastróficas” no sólo para el individuo que puede ver afectado su ámbito personal, familiar, laboral, etc. sino para la salud de la sociedad en general.

Como consecuencia del estrés, tenemos hoy en día un peligroso aumento de patologías relacionadas con nuestra esfera emocional y mental como son la depresión, ansiedad, preocupación, etc. Un estudio publicado en el Actas de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU (PNAS) con más de 1,5 millones de personas de 113 países demostró que las alteraciones emocionales vinculadas al estrés aumentaron entre un 25% y 31% en los últimos 10 años, empeorando considerablemente desde la pandemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha puesto el foco en las alteraciones psicológicas debido al porcentaje tan elevado en la población mundial.

Pero más allá de Organizaciones Internacionales. ¿Qué opinan las personas? 4 de cada 10 personas en España (39,3%) valora de forma negativa su salud mental actual según el estudio del 2022 “La situación de la salud mental en España”. De hecho, ofrecen datos alarmantes: 4 de cada 10 personas (42,1%) han sufrido una depresión a lo largo de su vida; 47,6%, han experimentado ataques de ansiedad o pánico, 36,9%, ansiedad prolongada en el tiempo y el 14,5% de la población ha tenido ideas suicidas o ha intentado suicidarse en algún momento.

Obviamente, en base a estos datos, se puede derivar que aún existe mucho que hacer e investigar en el ámbito de la Salud Emocional y Mental y ofrecer técnicas y herramientas que ayuden a la población a transitar cambios y experimentar sus vidas con satisfacción plena.

TRAUMA, LA MEMORIA DEL ESTRÉS

Un Trauma es una reacción psico-somática ante un evento que el individuo percibe como estresante e incapaz de manejar. Todos tenemos traumas o memorias de situaciones estresantes que limitan nuestra capacidad de actuación libre y consciente. Ahora bien, hay situaciones que impactan de un modo muy profundo y dejan una huella muy limitante como son haber vivido en una región de conflicto bélico, haber luchado en una guerra, experimentar un desastre natural o el abuso sexual en la infancia.

Según McLaughlin KA et. al. más del 60% de los varones y el 50% de las mujeres han estado sometidos a traumas psicológicos en la infancia lo que aumenta considerablemente el riesgo de padecer depresión en la edad adulta. Guillermo Lahera, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Alcalá destaca que el trauma infantil afecta a nivel neurobiológico, físico, conductual y psicosocial.

Existen varios tipos de trauma (agudo, crónico y complejo) y todos afectan de un modo u otro en la psique de la persona alterando sus emociones y apareciendo baja autoestima e ineficacia, inseguridad, incapacidad de controlar emociones, depresión, ansiedad, etc. e incluso en ocasiones comportamiento impulsivo y violento. Estos desequilibrios son producto de una ineficacia del sistema nervioso autónomo. Cuando una persona posee una experiencia de vida intensa, queda registrada en el hipocampo (el lugar donde se almacenan las memorias) y en el tejido corporal (receptores musculares y fasciales). Si no hay desencadenante, la persona puede aparentar estar normal, pero en el momento que un estímulo desencadena las reacciones fisiologicas del recuerdo, las regiones del cerebro encargadas de las emociones y la memoria (Amígdala e Hipocampo) inhabilitan la Corteza prefrontal produciendo dificultad para procesar la información, incapacidad de pensar o usar el raciocinio, aprender o incluso concentrarse.

Estos mecanismos se explican muy bien con la Teoría Polivagal de Stephen Porges según la cual, nuestro sistema nervioso autónomo (s.n.a.) (el que funciona sin necesidad de la conciencia) posee tres vías de actuación. La más antigua en el desarrollo evolutivo de un ser humano es la Rama Dorsal del Nervio Vago que genera parálisis y congelamiento ante un miedo atroz. Esta respuesta adaptativa, se pone en marcha ante una experiencia que la persona vive como “desbordamiento” y es lo que les sucede a algunas personas que han sido atacadas o violadas. La segunda respuesta adaptativa es la Rama Simpática que es la respuesta de Lucha y Huida. En ella, el modo de manejar el estrés no es “apagar el sistema” como en el anterior sino todo lo contrario. El organismo se prepara para escapar del peligro secretando cortisol, acelerando el corazón, etc. Y por último, la respuesta del s.n.a. más moderna es la producida por la Rama Ventral del Nervio Vago derivada de los mamíferos más modernos y que nos produce bienestar, paz y sociabilización. Es esta última rama, la que debemos estimular para sentirnos tranquilos y en paz interiormente y con el entorno. Las personas cuya vida está dominada por el estrés y el trauma suelen vivir entre la Rama Simpática y la Rama Dorsal del Nervio Vago. Para ellos, es esencial, “recordar” lo que significa estar tranquilos, seguros y en paz y establecer pautas de estabilidad emocional, reseteo mental y la creación de nuevos caminos neuronales.

En este ámbito, las herramientas basadas en Yoga, Meditación y Aromaterapia ofrecen una ayuda excepcional.

EL SENTIDO DEL OLFATO, EL GRAN OLVIDADO

El olfato es el sentido exteroceptivo más primitivo que tiene el ser humano y a la vez el más infravalorado. En los últimos años, algunos estudios han destacado la importancia de este sentido y sus alteraciones, especialmente, desde que el Covid-19 produjera un incremento significativo en los casos de anosmia (pérdida del olfato) e hiposmia (reducción de la capacidad olfativa) (Gerkin et.al. 2020)

El descubrimiento de los genes implicados en la olfacción por Linda Buck y Richard Axel en 1991 y que les valió el Premio Nobel en el 2004 desató un interés generalizado en la comunidad científica por este sentido. Posteriormente, en el año 2017, John McGann, publicó un artículo en la prestigiosa revista “Science” donde alertaba de la infravaloración del olfato humano. En dicho artículo se menciona que en el S.XIX, cuando se comienza a estudiar el cerebro, se hizo la errónea asunción de que cuánto más grande es una región del cerebro más importante es la función que realiza. Como la zona del cerebro relacionado con el sentido del olfato es el bulbo olfativo que ocupa tan sólo el 0,01 % de todo el volumen cerebral se consideró un sentido “obsoleto”. No se tuvieron en cuenta dos factores esenciales. Por un lado, se valoró el tamaño en lugar del número de neuronas (que en el caso del bulbo olfatorio son 100 millones), es decir, no se tuvo en cuenta el empaquetamiento neuronal y la complejidad de los circuitos. Por otro lado, no se tuvo en consideración que el olfato, está gestionado en primera instancia por el bulbo olfatorio pero tras él, impacta y estimula un buen número de regiones cerebrales creando respuestas emocionales y recuerdos, influyendo en la concentración y el aprendizaje e incluso mejorando la cognición. En el mismo año, Birte-Antina W. et. al. demostró la importante mejora cognitiva y emocional concluyendo en un rejuvenecimiento de personas mayores que practicaron olfacción consciente durante 5 meses. Las investigaciones en personas de edad avanzada abrieron una importante línea de investigación al descubrir que la pérdida del olfato es un importante indicador de enfermedades degenerativas (Hüttenbrink K. et. al. (2013); Yong-ming Zou et. al. (2016))

El olfato es el sentido más importante para nuestro bienestar emocional. Y esto es así porque el olfato es el único cuyas terminaciones nerviosas estimulan directamente la Amígdala (nuestro Centro Emocional) sin pasar necesariamente por el Tálamo (quien procesa y analiza el estímulo). Es decir, cuando inhalamos un aroma, en 300 milisegundos la percepción sensorial está impactando la Amígdala (Emociones) y el Hipocampo (Memoria). Por un lado, el lado, el aroma evoca en nosotros una emoción, así como un recuerdo si es reconocida. Pero, además, la Amígdala, tiene un importante rol en el aprendizaje a nivel cognitivo. Algunos estudios han demostrado que los niños aprenden más y desarrollan más motivación en un ambiente que les huele bien.

Emociones, Memoria y Cognición son las claves para el desarrollo de la Neuroplasticidad y así mismo, son las regiones del cerebro más afectadas cuando hay Estrés y Trauma. La olfacción consciente se presenta como una potente solución que permite la reorganización neuronal de estas zonas del cerebro y capacitar al individuo con nuevas estrategias ante situaciones de estrés y trauma.

ALTERACIONES OLFATIVAS

Se sabe que el olfato, es un sentido prenatal, es decir, que un bebé percibe aromas antes de nacer. Una vez nace, busca a su madre a través del olor y explora el mundo que le rodea a través del olfato para crear memorias y permitir al cerebro reforzar las vías neuronales y anatómicas. Cualquier afectación en el sistema olfativo, afecta considerablemente a la esfera emocional y social produciendo sensación de miedo, soledad, inseguridad, falta de gozo, etc.

Cuando la persona pierde el olfato, comienza a sentirse insegura ya que no puede detectar las señales de peligro como son una fuga de gas, un incendio o un alimento en mal estado. Así mismo, no puede percibir el aroma de sus seres queridos en el ámbito íntimo ni tampoco percibir su propio aroma y reconocer si “huele mal”. A nivel social, si la persona no perdió el gusto, percibirá únicamente los 5 sabores en la comida, pero no disfrutará de los miles de aromas que puede percibir el olfato mientras comemos y que hacen una comida una experiencia sublime. Una madre, se sentirá frustrada por no percibir el aroma de su bebé (una madre huele a su hijo después de dar a luz para identificar y reconocer su aroma) o ser capaz de reconocer cuándo ha defecado u orinado. Además, el olfato, estimula también nuestro Hipocampo, el lugar donde almacenamos Memorias. Las memorias olfativas nos permiten recrearnos en situaciones pasadas como es recordar el aroma de galletas que hacía la abuela, o sentir el aroma del bosque de nuestra infancia. En resumen, lo que nos aporta el sentido del olfato es sensación de seguridad con el entorno, conexión con otros seres humanos y sensación de gozo y placer que nos va conformando nuestro MAPA EMOCIONAL. Según Marta Tafalla, profesora de Filosofía de la Universidad de Barcelona, tiene un efecto “envolvente” que te hace sentir que el aire que te rodea no está vacío, sino que te envuelve. Quienes sufren anosmia, pierden esta sensación y entran en un “aislamiento” personal y social.

Los datos estadísticos nos ofrecen una tendencia alarmante en cuanto a la calidad olfativa de la sociedad. Los casos de anosmia (pérdida total del olfato) han aumentado considerablemente en los últimos 5 años debido al Covid-19. La investigación de Barón-Sánchez J. et. al. destaca que el 91,18% de los sujetos con afectación del olfato fueron positivos en COVID-19. De ellos, casi el 80 % los pacientes recuperaron el olfato en un margen de entre 9 y 28 días. Sin embargo, un 22,6% no recuperaron nunca el olfato o lo hicieron de forma parcial. Otros desencadenantes de anosmia son otras infecciones víricas, rinitis o pólipos, traumatismo craneal, tumores o incluso ser congénitas (1 de cada 10 000 personas nunca percibió ningún aroma).

Además, existen otros tipos de alteraciones olfativas que pueden desestabilizar también el estado emocional de quien las sufre como es la hiperosmia (aumento excesivo de la capacidad olfativa), hiposmia (reducción de la capacidad de detectar aromas), osmofobia (miedo con ciertos olores), cacosmia (olor desagradable sin estímulo externo), parosmia (olor repugnante y desagradable en aquellos aromas que antes nos agradaban), fantosmia (oler aromas que no están), etc. El estudio de Tan B. K. J. et. al. (2022) calcula que existen 15 millones de personas con disfunciones olfativas en todo el mundo.

ENTRENAMIENTO OLFATIVO

El nervio olfatorio es capaz de regenerarse a lo largo de la vida (Wilson D.A. et.al. 2004) gracias a la Neuroplasticidad del sistema olfatorio. Así mismo, las células basales también pueden reparar el epitelio olfatorio después de ser dañado (Schwob JE et al. 1999) como sucede con infecciones víricas como el Covid-19. Por lo tanto, las personas con alteraciones olfativas poseen una puerta a la esperanza gracias a la plasticidad cerebral y su capacidad de regeneración. Para ello, los investigadores en olfacción han desarrollado protocolos de “Entrenamiento olfativo”.

El Entrenamiento Olfatorio (EO) consiste en la exposición repetitiva y estructurada de distintos odorantes durante un periodo relativamente prolongado de tiempo. Existen distintos protocolos, pero lo básico es usar categorías diferentes de odorantes (floral, frutal, aromático y resinoso/balsámico) y la repetición en el tiempo, al menos 2 veces al día por un periodo de tiempo variable (12 a 56 semanas). Hummel et. al. fueron los pioneros en el año 2009 con la creación del Entrenamiento Olfativo Clásico (EOC) con el que obtuvieron fantásticos resultados con anosmias de origen posinfeccioso (DOPI), postraumático (DOPT) e idiopática, excluyendo a aquellos pacientes con patología nasosinusal. En el 2012, Fleiner et. al. incluyeron también pacientes con rinosinusistis crónica y demostraron que la mejoría que se podía obtener con el entrenamiento olfativo permanecía en el tiempo.

En los últimos años varios estudios han demostrado la efectividad permanente del entrenamiento olfativo: 67,8% en pacientes con anosmia posinfecciosa y un 33,2% en anosmia postraumática (Konstantinidis et. al.2013) con tratamientos de 16 semanas; 79% en anosmia postinfecciosa cuando el tratamiento se alargaba a 32 semanas (Geissler et al. 2014)

Como indica Pieniak M et.al. en el año 2022 en el artículo “Olfatory training – Thirteen years of research reviewed”, aún queda muchísimo por investigar acerca del potencial del entranamiento olfativo. Quedar por comprender los mecanismos implicados en la mejoría, qué factores influyen, cuáles son los efectos cognitivos de la olfación, etc. y en qué medida pueden mejorar los resultados si añadimos técnicas de respiración, meditación, somáticas, etc.

EL BIENESTAR EMOCIONAL BASADO EN EL AUTOCUIDADO

El sistema médico de Salud actual permite a las personas parar los síntomas de su enfermedad, recibir ayuda psicológica e incluso unirse a grupos de apoyo. Existen un buen número de asociaciones y fundaciones que hacen una labor extraordinaria ayudando a personas que se encuentran vulnerables psicológicamente y que necesitan ayuda para salir de su situación actual. Todas estas ayudan son necesarias pero no dan todo el resultado esperado en base a las estadísticas. La clave para mejorar la salud emocional de la sociedad pasa ineludiblemente por la Medicina Preventiva y la comprensión de la Salud de un Modo Integral.

Cada persona, es un completo Universo. Los distintos factores personales, familiares, sociales, etc. que conforman el entorno de una persona y el modo en el que ella misma se enfrenta a las situaciones y problemas estresantes nos hace destacar la importancia de abordar un plan de tratamiento personalizado o como mínimo “adaptado”. Esto es importante, ya que cuando trabajamos tanto el estrés, el trauma como las alteraciones olfativas, las experiencias pasadas y la memoria autobiográfica de cada persona es esencial en el proceso curativo y preventivo. En concreto el olfato, es el sentido más subjetivo ya que su estímulo neuronal se sustenta en lo que la persona siente en el momento actual y, sobre todo, en cómo percibe el aroma en base a su información pasada y presente. Es decir, no podemos establecer un protocolo olfativo únicamente en el estímulo neuronal sin tener en cuenta la historia personal.

El proyecto AromaYoga ofrece técnicas y herramientas de autocuidado, que son complementarias con los protocolos médicos pero que, además, correctamente aplicadas, favorecen la gestión emocional, el control mental y el empoderamiento personal, otorgando recursos que permitan autogestionar el estrés, antes de que este se convierta en una patología establecida que requiera atención médica. Así mismo, ofrece un entrenamiento olfativo propio a través de un set de herramientas útiles, sencillas y prácticas aptas para todo el mundo y fundamentadas en las nuevas investigaciones sobre la neurociencia olfativa, el mindfulness y las técnicas psicofísicas.   De este modo, las personas tendrán la oportunidad de “re-aprender a autocuidarse” a través de herramientas preventivas que le eviten llegar a situaciones límite.

PROYECTO AROMAYOGA®

La propuesta del Proyecto AromaYoga es un entrenamiento que combina la Olfación cosciente, la Meditacion y las técnicas Psicofísicas

EJERCICIOS PREPARATORIOS

Antes de trabajar la olfacción consciente y otras herramientas que ofrece AromaYoga, es importante preparar el cuerpo y la atención. Para ello, ofrecemos un set de ejercicios sencillos basados en la conciencia corporal, el grounding, el heartfulness, la liberación miofascial con pelotas, la activación del nervio vago ventral, la movilización somática de la columna y el cuello y el automasaje en cuello con acupresión para preparar el sistema nervioso y el sistema respiratorio.

OLFACIÓN CONSCIENTE (Aromafulness)

La Olfacción Consciente se basa en la atención plena de 3 aspectos del proceso olfativo:

  • EMOCIONES – Observamos las emociones que surgen tras la inhalación de un aroma para favorecer el autoconocimiento y el desarrollo de la Inteligencia emocional. La Amígdala genera emociones como Miedo, Ansiedad, Estrés, Depresión, Irritabilidad, Preocupación, etc. La inhalación atenta, aumenta el tamaño del bulbo olfatorio provocando a su vez una disminución del tamaño de la amígdala y un descenso de emociones negativas (Croy I. et. al. 2014)
  • MEMORIAS – Se sabe que cuando inspiramos por la nariz, nuestras neuronas se alinean para fomentar la memoria. Según un estudio de la Universidad de Nueva York (Celano C. et. al. 2016). Sin embargo, el 80% de la población somos respiradores bucales lo que nos disminuye el establecimiento de memorias. Cuando junto a la inhalación atenta incorporamos un Aroma, fomentamos el autoconocimiento emocional, utilizar el recuerdo para aprender y crear nuevas memorias olfativas que nos sirvan de anclaje para nuestro bienestar.
  • COGNICIÓN – LENGUAJE – Se sabe, que cuando una persona se siente paralizada o estresada por un Trauma, las funciones cognitivas disminuyen considerablemente (concentración, raciocinio, toma de decisiones, etc.). Los ejercicios de Lenguaje Olfativo de AromaYoga consiste en un protocolo de trabajo que permiten transmitir a través del lenguaje lo que se percibe en la olfacción consciente. Estos ejercicios son un entrenamiento ideal para el desarrollo de las funciones cognitivas y la neuroplasticidad cerebral

AFIRMACIONES (AromaSankalpa)

Para la neurociencia, el subconsciente controla el 95% de la vida. Instaurar modos de pensamiento positivos y afirmaciones como hábito de vida es una herramienta sencilla que favorece la neuroplasticidad cerebral.  El Centro de Psicología BioAgla las defines así:

“Las afirmaciones son básicamente una forma de auto-sugestión que activa estados mentales expansivos y calma la reactividad de regiones límbicas encargadas de iniciar una respuesta de lucha o huida en nuestro sistema nervioso; sostenidas de forma repetida, se instalarán en nuestro cerebro en forma de rasgos neuronales, plantando las semillas de nuestras fortalezas internas. No tienen el poder de cambiar las situaciones en sí mismas, pero sí poseen el potencial de transformar la forma en que percibimos e interpretamos esas situaciones. Al reemplazar la negatividad con nueva información, nuevas regiones cerebrales son estimuladas y nuevas estructuras neuronales son establecidas, ayudándonos a desarrollar una mentalidad positiva y a romper las barreras que el pensamiento negativo pone en nuestro día a día”

centroarcadiaagla.es / Centro Arcadia BIOAGLA

Dentro del Proyecto AromaYoga, utilizamos las Afirmaciones junto a la Inhalación de un Aroma, para instaurar dicha afirmación en nuestra memoria. Este proceso repetido nos permite anclar pensamientos positivos y sensaciones placenteras ampliando de este modo el “rango de tolerancia” a situaciones que no podemos controlar y nos resultan a priori “estresantes”.

RITUALES AROMÁTICOS (AromaRitual)

Los rituales aromáticos son pequeñas acciones que podemos hacer cada día o semana que nos permiten interaccionar con el aroma a la vez que fomentamos la atención consciente y nos autocuidamos. Entre ellos, utilizamos la limpieza energética de espacios y personas, el baño o ducha aromática, la creación de un altar así como la limpieza nasal yóguica y ayurvédica. Cuando desarrollamos un ritual y favorecemos el Autocuidado establecemos una conexión Cerebro – Corazón que ayuda a nuestras emociones y pensamientos a estar alineadas y en sintonía haciéndonos disfrutar más de la vida.

SOMÁTICA OLFATIVA (AromaSoma – Asanas y Conciencia corporal)

Qué duda cabe hoy día, que la práctica de posturas de Yoga es un gran aliado contra el estrés, el trauma y las alteraciones emocionales. Podemos observar el vínculo del Cuerpo y las Emociones a través de pesadez en los hombros, nervios en el estómago, tensión alta tras un disgusto, etc. Esta somatización aparece principalmente a nivel orgánico (interocepción) así como en el sistema musculo-esqueletal y fascial (propiocepción).

Sabemos que una pieza en nuestro cerebro que se estimula con la Olfacción es la Ínsula. Ella se encarga de la autoconciencia (quién soy yo) y establecer una relación entre el medio interno y externo. Gracias a la Insula podemos “corporalizar” o “somatizar” las sensaciones o estados emocionales, desarrollar empatía y favorecer el vínculo social. Aún queda mucho por investigar acerca de la relación entre el trabajo corporal y las alteraciones olfatorias. Los ejercicios de Somática olfativa, abren una puerta a la exploración según 3 vías:

  • AROMASOMA – A través de diversas pautas de olfacción consciente buscamos sensaciones corporales. ¿Dónde siento el aroma? ¿Qué produce en mis órganos?
  • AROMAYIN – Utilizamos posturas de Yin Yoga para pausar y realizar olfacciones aromáticas combinadas con Mindfulness o Afirmaciones.
  • AROMAYANG – Incorporamos la olfacción consciente o los Gestos aromáticos en prácticas y secuencias dinámicas (Vinyasa) como el AromaNamaskar

RESPIRACIÓN CONSCIENTE (AromaPrana)

Cuando respiramos con atención, se despiertan partes de nuestro cerebro que están dormidas con la respiración autómata. Esto, ya lo sabían los antiguos yoguis que desarrollaron toda una ciencia respiratoria conocida como “Pranayama”. En AromaYoga, utilizamos algunos ejercicios de respiración yóguica junto a la incorporación de aromas para modificar estados emocionales y mentales y favorecer la olfacción en personas que tienen anosmia. Richard Rosen (autor del libro “The Yoga of Breath”) destaca que la respiración lenta y consciente te permite sentir el aroma más profundamente.  El Entrenamiento olfativo junto a ejercicios de respiración (pausada, alterna, etc.) son una pieza clave en personas que padecen estrés, trauma y alteraciones olfativas.

UNCIÓN Y GESTOS ENERGÉTICOS (AromaMudra)

Dentro de la Aromaterapia, la vía de difusión tópica (aplicada en la piel) es una de las más conocidas y efectivas. Utilizamos esta vía para auto-aplicar preparados aromáticos en las manos y realizar con ellos Mudras olfativos. Los Mudras son sellos o gestos energéticos que se utilizan en Yoga para modificar la energía, las emociones o el pensamiento. Un gran grupo de ellos se realizan con las manos tanto de manera estática como dinámica. Cuando incorporamos la olfacción consciente con gestos (AromaMudra) desarrollamos atención al presente y establecemos nuevos caminos neuronales favoreciendo la neuroplasticidad cerebral.

ACUPRESIÓN CON BÁLSAMOS Y ACEITES AROMÁTICOS (AcuAroma)

El cuerpo humano está surcado de una completa red que la Ciencia ha reconocido como nuestro Sistema Miofascial y que muchos autores, incluyendo Myers T. relacionó con los Meridianos Chinos. Así mismo, estos “canales” tienen nodos o puntos energéticos que la fisioterapia actual reconoce como Puntos Gatillos. Estos lugares del cuerpo son zonas doloridas, rígidas, tensas, que guardan emociones y sensaciones que hemos anclado en momentos de estrés o trauma. Presionar en ellos es un gran aliado en el autocuidado y si, además, añadimos preparados aromáticos podemos generar una completa liberación emocional, reseteo de experiencias y equilibrado de nuestro sistema nervioso.

MEDITACIÓN  AROMÁTICA (AromaYogaNidra)

La Meditación “Yoga Nidra” es todo un protocolo mental basado en varias etapas que permiten ir accediendo al subconsciente mientras mantenemos la atención. El objetivo es ser un observador en el proceso mientras purgamos y limpiamos emociones y creencias de situaciones estresantes y traumáticas. AromaYoga ha creado un protocolo modificado de las clásicas sesiones de Yoga Nidra en el que incorpora la olfacción así como el vínculo con los Elementos y el Reino Vegetal. Esta herramienta es fundamental para el desarrollo de la Inteligencia Emocional y el reseteo de Traumas.

ENTRENAMIENTO OLFATIVO AROMAYOGA®

El Entrenamiento Olfativo de AromaYoga® está basado en los Entrenamientos Olfativos Clásicos y Modificados en los que se huelen 4 aromas 2 veces al día pero además, incorpora alguna de las herramientas anteriores. Es decir, se basa en Protocolo de Entrenamiento Olfativo con 5 Aromas junto a ejercicios y prácticas de mejora olfativa basadas en Conciencia corporal, Meditación, Acupresión, Afirmaciones, etc.

CONCLUSIÓN

Las técnicas sencillas de Autocuidado, fáciles de integrar en el día a día y que permitan ampliar el rango de tolerancia al estrés, son la pieza clave en un mundo acelerado que pone a prueba la salud emocional y mental de millones de personas. Estas herramientas no deben ser aplicadas según un protocolo “tipo”, sino que deben adaptarse a la persona y sus necesidades únicas e individuales. Gracias a ellas, la persona encuentra pautas que le ofrecen estabilidad y serenidad haciendo mayor su grado de tolerancia al estrés, desarrollando Inteligencia Emocional y aumentando su plasticidad cerebral.

Paralelamente, las prácticas de Entrenamiento Olfativo son un modo de neurorrehabilitación esenciales para personas con alteraciones olfativas. Queda aún mucho por investigar cómo este sector de la población, cuya patología conlleva alteraciones emocionales asociadas, pueden mejorar cuando la olfacción consciente se combina con prácticas Yóguicas. En experiencia de la autora, es bastante frustrante sentir que el Entrenamiento olfativo consiste en dedicar días y semanas a inhalar aromas que no hueles. La incorporación de otras herramientas al entrenamiento (como ejercicios de respiración, meditación, acupresión, somática corporal y afirmaciones positivas) la persona se siente más motivada y con ilusión.

 

Escribe Helena Chacón, creadora de AromaYoga® de Holistic Yoga®

© Copyright 2023. Todos los derechos reservados

 

Conoce la Relación entre Espiritualidad, Reino Vegetal y Olfación a través de los

3 Principios Universales de AromaYoga en el siguiente vídeo:

BIBLIOGRAFÍA

  • *Basado en datos de Eurostat, Reuters, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, entre otras instituciones
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