SPANDA Y LOS 5 ELEMENTOS
La palabra sánskrita “Spanda” deriva de la raíz spadi que significa “moverse un poco” (kimcit calana). Con ella, aludimos a la constante pulsación o vibración en todo el Universo, desde lo más pequeño a lo más grande. Al continuo flujo cíclico similar al de nuestra respiración que es acompasada por el baiben de la inhalación y exhalación. Vivimos en una red energética y sutil en constante cambio donde todo está o en estado de expansión o de contracción, donde “bailan” los contrarios y se influyen mutuamente, base del taoismo con sus populares conceptos de Yin y Yang. Gracias al estado de Yoga desarrollamos auto-conocimiento y cambio interior para no quedarnos en patrones pre-establecidos y entender que todo es pura pulsación. El conocimiento de Spanda nos ayuda a distinguir la “onda” o “vibración” más adecuada para nosotros enriqueciendo enormemente nuestra práctica y nuestra vida.
En nuestra práctica de Yoga es importante aprender a fluir con nuestros estados expansivos y contractivos para acercarnos al equilibrio. Cuando nos proponemos realizar una sesión de Hatha Yoga hay muchos movimientos, formas y posturas por las que podemos optar. Nuestra predominancia de uno o más elementos (lo que en Ayurveda entenderemos como Dosha) dirigirá nuestra “Spanda”, nuestra pulsación, nuestra vibración y modo de practicar.
Ahora bien, debemos aprender a practicar equilibrando nuestro impulso y realizando aquéllas prácticas que a priori nos resultan más difíciles para aportar aquéllos elementos que tenemos en minoría. De este modo, si por ejemplo, alguien Kapha (tiene exceso de Tierra y Agua) se deja llevar por su inercia y tendencia a la quietud no incorporará los elementos que más necesita (Fuego, Aire y Éter).
A continuación se describen algunas cualidades que cada Elemento nos aporta sobre la esterilla. En la imagen también puedes observar un ejemplo de estilo de Yoga afín a dicho elemento. Además, teniendo esto en cuenta podremos entender cuál será la práctica equilibrada para los DOSHAS (biotipos ayurvédicos) según la metodología AyurYoga®.
TIERRA: Quietud, repetición, lentitud
AGUA: Ondulado, fresco, sin alineamiento
FUEGO: Movimiento lineal, fiero, vigoroso
AIRE: Movimientos en espiral, constante
ÉTER: Movimientos sin forma, erráticos, creativos, espontáneos
VATA (Aire y Éter). Tienden a moverse en exceso y sin rutinas. Las mejores prácticas son las que desarrollan fuerza con alineamiento muscular y core (Fuego) y estilos centrados en la quietud y relajación como Yin y Restaurativo (Agua, Tierra).
PITTA (Fuego y Agua). Tienden a ser muy competitivos y vigorosos en su práctica. Necesitan prácticas fluidas como Vinyasa Flow (Éter) o Ashtanga Vinyasa (Aire) combinadas con otras más estáticas como Restaurativo (Tierra)
KAPHA (Tierra y Agua). Tienden a acomodarse y dejarse llevar por la pereza. Necesitan prácticas vigorososas y desafiantes con desarrollo de la fuerza muscular como Rocket (Fuego) así como prácticas que favorezcan el movimiento tanto constante, p.ej. Ashtanga Vinyasa (Aire) como errático, p.ej. Vinyasa Flow (Éter).
Escribe: Dra. Helena Chacón
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